lunes, 30 de enero de 2012

Cincuenta (centavos)

Hay de cincuenta a cincuenta.
Puede ser la mitad de cien
o la mitad de la vida.
Los Pumas fueron cumpleañeros
e invitaron al nuevo pastor chivista
a lo que se esperaba un pastel de goles.
Pero nomás no.
El festejo resultó de lo más aburrido.
El rojiblanco ferrari sigue descarburado.
Cierto que no perdió
pero con esos modos no llega a Chalco,
y no se diga del superpuma
(no hablamos de helicopteros precisamente)
en balde tener mayoría de edad.
Llegar a los cincuenta no es fácil.
No cualquiera
Algo se ha aprendido como sea,
lo efímero de los triunfos,
las enseñanzas de los fracasos,
y aunque los meniscos ya están sentidos
(las zancadillas que nos pone la vida
no son baloncitos en dulce)
todavía se echa una carrerita
de cuando en cuando.
Los Pumas acumulan medio siglo.
Ya tienen algo qué contar.
Pero al menos este partido, no,
este valió cincuenta,
pero cincuenta centavos.

Foto: Mexsport

jueves, 26 de enero de 2012

Apátrida

-General Perezpochtli, nuestros Ocelome volvieron a derrotar a los hijos de Hugo Chavez.
-Caudillo Jaguar Verde, acuérdese que al Chepo le dio retortijón cuando los vino tinto anotaron primero.
-General, es que los muchachos resintieron los efectos del puente Guadalupe-Reyes.
-¿Todavía les dura la "cruda"?
-Además General, como inmortalizó nuestro Tlatoani Fecal, "Haiga sido como haiga sido pero ganamos"
-Caudillo, ya con un mister Cordero "Beans" en precampaña tenemos suficiente.
-¿Tan patético me dejó ese malquerer, General?
-Mejor demósle el pésame a Nacho Ambriz, caudillo esmeralda.
-¿También se encontró una "perjida y disoluta" en su camino, General?
-Caudillo, anda más despistado que los que buscan al "Chapo"
-Es que ya no leo el ESTO, General, con eso de que se confunde con "Ovaciones" o "La Prensa"
-¿Y ni a cual irle verdad?
-Eso sí, todos manchan igual.
-Le decía caudillo, que Nacho es el nuevo chofer del vocho de Jorgito Vergara.
-General, disculpeme, pero él dice que es un Ferrari.
-Si, también el "Peje" dice que va a ganar la presidencia, felino ecológico.
-Pues si Jorge necesitaba un buen chofer se hubiera ido al paradero de Pantitlán. Cualquier chafirete de "chimeco" lo saca de apuros.
-Pero a ninguno de esos puede mangonear, caudillo.
-General, no levante infundios, luego le puede mandar a la señora a que le reclame.
-Eso sí me pone a pensar, para que vea.
-Bueno General, me va a perdonar pero me tengo que ir a vacunar contra la influenza H1N1
-Caudillo Jaguar Verde, me apena decirselo pero ese menjurge no sirve para los felinos.
-¡No la friegue, General, ya estuvo que no llegué a Londres!
-Tranquilo, caudillo, nuestras sacrosantas autoridades dicen que no hay epidemia.
-Tampoco sequía, desempleo, mucho menos crisis, general, y a todos nos está llevando la tía de las muchachas.
-Caudillo, no sea apátrida...achuu!
-Salu...bridad lo recoja, general.

Alfredo Alejandro Parra

martes, 24 de enero de 2012

La última, la primera.

 "Una de las grandes tragedias de la vida
es que algo siempre cambia"
Gregory House


Mi historia en el ESTO llega a su fin.

¿Señal? ¿Presagio?

Adrián Lucifer tiene una máxima:

"¿Quién te dice si no hay algo peor que lo que te sucede? ¿Si no vienen cosas aún peores?"

La mayoría de las veces suele suceder así.

(-Ya sé que estás pensando "Pinche fatalista")

Pero dejando a un lado ciertas características de mi oficio (emborronacuartillas)

Diré que creo ya era tiempo de cerrar ese capítulo.

Cualquier amor se desgasta, cambia, se transforma.

A veces para bien, a veces para mal.

Con ESTO eso ya había pasado.

"La Hoja,..." ya había dado lo que tenía para dar.

Ahora era monótona, repetitiva, sin chiste.

Lo sabían los lectores (¿Todavía había?) pero más importante: Lo sabía yo.

Es cierto, de repente una chispa, un dejo de lo que fue, pero muy poco, muy de nada más.

"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio" dice Serrat y hay mucha razón en ello.

¿Qué sigue?

¿Alguien lo sabe?

Alguna vez alguien me dijo que de los grandes amores tiene uno que despedirse dignamente

Hasta hace poco lo conservé como algo incuestionable (ya sabes como soy de dramático)

pero también hasta hace poco alguien me enseñó que eso no es cierto.

A veces simple y llanamente te tienes que ir, sin aspavientos, sin dramas.

Con cierta alegría, si te fuiste honesto, con cierta tristeza por lo que dejas.

Pero por encima de todo eso, se queda el trabajo, la historia que supiste escribir.

Y eso nadie lo va a borrar.

Tú fuiste parte fundamental de "La Hoja,..."

Por eso, por haber compartido tantos momentos intensos conmigo,

por haber sido parte de esta historia que hoy llega a su fin,

por haberle dado vida, sentido y muchas sonrisas

Gracias, muchas gracias.

Y como alguna vez escribió Carlos Trápaga a manera de despedida:

 "Ahí nos vidrios"
-Y lo que sigue, por favor.


Alfredo Alejandro Parra